Revolución alimentaria: Primera hamburguesa cultivada

agosto 6, 2013

Como imagino que millones de personas ayer fui sorprendido por una de esas noticias que generan cambios profundos, disruptivos como se dice ahora: “Un equipo de científicos han creado una hamburguesa en el laboratorio partiendo de células madre de vaca”

Mark Post y una de sus hamburguesas

Mark Post y una de sus hamburguesas

Y además entienden que el proceso será relativamente fácil de industrializar y cuando lo sea “la carne” fabricada por este procedimiento será más barata, menos contaminante y precisará menos energía para su producción. Y se podría añadir que será más sana, con sabores y texturas variadas, etc. Es decir es el inicio de una auténtica revolución para la industria de alimentación mundial.

Si profundizamos en el experimento tenemos que un grupo de científicos holandeses, capitaneados por Mark Post, han seleccionado unas pocas células madre del músculo de una vaca, han elegido a las que son precursoras del músculo y las han estimulado a crecer y a multiplicarse. Después han conseguido la forma de convertirlas en tiras de tejido muscular  y con unas 20.000 de estas tiras han creado una hamburguesa del tamaño habitual. Además esto lo han hecho en apenas tres meses y con una inversión de menos de un cuarto de millón de euros.

Así que imagínense lo que va a ocurrir en 2,3 o 5 años y con cientos de millones de euros de inversión. La variedad de productos cárnicos y pesqueros fabricados en laboratorio será muy superior a la de la industria ganadera y pesquera tradicional.

¡¡Se apuestan algo!!

El mito de Frankenstein cada vez más real y además comestible.

Las derivadas de este descubrimiento son tremendas y además en muchos aspectos diferentes.

Desde el punto de vista económico es claro que supone una amenaza tremenda para la industria ganadera que verá como le surge un rival poderoso y que podrá producir un producto similar de una forma mucho más rápida, más adaptada a la demanda (sólo será necesario producir las piezas más interesantes comercialmente). Y para hacerlo precisarán menos espacio, menos energía, menos emisiones y menos coste cuando existan economías de escala.

También es una clara oportunidad para aumentar la producción cárnica lo que facilitará tremendamente satisfacer las necesidades del consumo mundial con una menor necesidad de consumo de producción agrícola para la alimentación del ganado. Esto será una gran ayuda para uno de los grandes problemas de la alimentación mundial enunciados en la última cumbre de la FAO en Madrid.

En la prueba de ayer la parte gastronómica se cuido utilizando a un reputado cocinero de hamburguesas,  Richard McGowan, para cocinar y aliñar la hamburguesa, además los comensales eran los críticos gastronómicos Hanni Ruetzler, de Viena, y Josh Schonwald, de Chicago. Finalmente Post también probó su creación y llevó la parte que no se comió a sus hijos pues así se lo había prometido.

Los críticos gastronómicos apreciaron la falta de grasa en la carne, se sintieron impresionados por su textura y se quejaron de la falta de sabor. Seguro que esta parte será algo en lo que se trabajará en las siguientes pruebas.

Como gourmet y amante de los alimentos de calidad estoy seguro de que seguiré apreciando un buen filete de buey o el auténtico jamón ibérico de bellota, pero también estoy seguro de que hoy se ha abierto un camino que muchos otros seguirán y que nos traerá más noticias sorprendentes y productos con cada vez mayor calidad alimentaria y organoléptica.

Seguiremos el tema y os animo a todos dar vuestra opinión al respecto y a sacar nuevas aristas de esta revolución.

Un saludo.

Javier San Martín

Fundador de Aloyn

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