“El Optimismo genera Renta”

febrero 10, 2013

Invitado por el miembro de Aloyn, Alfonso López de la Carrera, Director de la revista Alimentaría, asistí el pasado 31 de Enero al interesante “Foro de sostenibilidad y trazabilidad de la Industria Alimentaria”.

El foro estuvo Organizado por Siemens y la revista Alimentaria y contaba con la colaboración de FIAB, Jorge Jordana, Consejero de Presidencia, coordinó los diferentes debates y Horacio González Alemán, su Director General, lo clausuró.

foro sostenibilidad

Llegué temprano pero debido a un problema inesperado debí de salir un buen rato y no pude asistir a todas las presentaciones, pero me gustó lo que vi. El aforo estaba completo y había un genuino interés por ver que se contaba.

Hubo presentaciones de proyectos concretos y de las soluciones que Siemens está ofertando a la Industria Alimentaria tanto tecnológicas como financieras para acometer este tipo de proyectos.

Como resumen de tendencias o asuntos de mayor interés que se vieron en el foro:

–          La implantación de sistemas MES está pujante. Controlar bien los puntos críticos genera mejoras de productividad y por tanto beneficios.

–          Los sistemas de control de energía como reductor de coste. El tema de la energía salió mucho también en los debates ya que padecemos una energía más cara que en los países de nuestro entorno y las sucesivas reformas energéticas que llevamos este año van complicando el tema cada vez más pues están penalizando las inversiones en energías limpias y encareciendo sus costes.

–          La sostenibilidad y por tanto la huella de carbono y la huella hídrica son ya temas de interés y serán prioridades pronto.

–          La mejora de los sistemas de trazabilidad total, espoleados por temas de actualidad como la problemática de las hamburguesas con trazas de carne de caballo.

Y me resultó muy interesante la charla final de Horacio González Alemán sobre el momento que vive la industria de alimentación y bebidas. Los puntos clave de su intervención fueron:

–          El sector alimentario es auténtica economía real. La crisis le afecta pero menos que al conjunto de la economía. El sector da estabilidad a la economía del país, aportamos el 8% del PIB y sólo el 1% del desempleo y estamos exportando cifras record contribuyendo a la mejora de nuestra balanza de pagos.

–          El negocio se complica y se sofistica por las mayores necesidades de eficiencia y control y hay que estar a la última permanentemente. Foros como esté son un excelente punto de encuentro para estar a la última en los temas que generan competitividad y una seguridad alimentaria irreprochable.

–          La sostenibilidad no debe de ser una pesada carga sino un modelo que asegure la competitividad futura.

–          La industria española de alimentación hoy es puntera dentro de Europa y siempre está atenta a responder a todos los desafíos tecnológicos y normativos.

–          Y hay que tener en cuenta que esta actualización genera inversión y la inversión genera riqueza y que sólo se invierte cuando se es optimista sobre el futuro. Es decir que El Optimismo genera Renta

Una magnífica frase con la que quedarnos y por eso he decidido titular el artículo así.

Un saludo para todos.

Javier San Martín

Fundador de Aloyn


Implicaciones de las relaciones entre distribuidor y fabricante sobre el consumidor

septiembre 8, 2012

A través del blog de FIAB conocí ayer un nuevo e interesante estudio de “Consumers International” sobre las relaciones entre las cadenas de distribución y sus proveedores. El estudio está sólo disponible en ingles y os lo podéis descargar completo en PDf a través del siguiente link:

http://www.consumersinternational.org/media/998061/summary,%20the%20relationship%20between%20supermarkets%20and%20suppliers.pdf

Si tenéis interés en leerlo y se os hace pesado hacerlo en ingles es muy fácil traducir automáticamente un documento de este tipo a través de la aplicación Google Traductor: http://translate.google.es/?hl=es&tab=wT#. Quizás la traducción no sea perfecta pero se entiende bien.

Es  importante entender que Consumers International es una organización de consumidores y en todo momento está velando sobre todo por sus intereses en los planteamientos que realiza.

El informe comienza por analizar la enorme importancia en el cambio de las relaciones económicas que el desarrollo de las cuotas de mercado de las principales cadenas de supermercados está teniendo  en los mercados de alimentos, en la forma de vida de los agricultores, en la calidad de los alimentos que consumimos y en la forma de hacer negocios de todos los proveedores presentes en la cadena de distribución de alimentos.

El crecimiento de la concentración de las cadenas de supermercados es muy superior al del resto de actores de la cadena y esta asimetría de la relación está teniendo numerosas repercusiones además de las obvias, muy importantes sobre todo en los cambios que está generando en el largo plazo y entre los que cabe destacar:

–          La reducción de elección e innovación

–          El impacto sobre la sostenibilidad y sobre las formas de producción.

El artículo insiste en la necesidad de poner controles vinculantes sobre el Poder de Compra creciente de estas cadenas para que traten con justicia a sus proveedores y se eviten los abusos de poder de compra. Entre los que destaca:

–          Comisiones de entrada, descuentos negociados a posteriori

–          Amenaza de salida del lineal.

–          Devolución de los bienes no vendidos al proveedor.

–          Retrasos en los pagos

–          Cambios retroactivos de las condiciones acordadas

–          Promoción de las MDD y copia de las innovaciones del resto de marcas.

Esta dinámica competitiva ha tenido beneficios para los consumidores como reunir en un único espacio cómodo y agradable todos los productos de primera necesidad, en algunos países también han supuesto reducciones en los precios de los alimentos.

Pero también está teniendo perjuicios para los consumidores que son mucho más evidentes en el largo plazo, las presiones sobre el surtido reducen las opciones de compra, las presiones sobre los precios suponen que los proveedores reduzcan la innovación, la calidad de los ingredientes que utilizan y también sus costes laborales a base de reducir salarios o endurecer condiciones laborales. Y al final no nos olvidemos que los empleados de todos estos proveedores son consumidores a los que se les están reduciendo sus ingresos. Y está claro que es muy difícil para un “consumidor tipo” saber que una caída del precio cruza la línea entre la sana competencia y lo insostenible y poco ético.

En este aspecto incluye algunos ejemplos de frutas en Reino Unido muy ilustrativos de cómo se reparte el precio de un producto a lo largo de toda su cadena de suministro. De acuerdo al análisis los empleados que siembran, cultivan y recolectan los plátanos sólo suponen el 4% del PVP final en el establecimiento, mientras que el margen bruto del supermercado participa en un 29% del precio final.

Los impactos negativos de la reducción de precios en los trabajadores tienden a ser mayores cuando la legislación y el cumplimiento de los derechos laborales son débiles y de ahí la importancia de que las autoridades competentes en los países estén atentas y eviten estas prácticas cuando son dañinas para los intereses de los consumidores. Para evitar que los organismos competentes no dejen de ver estas situaciones las Asociaciones de Consumidores juegan un papel fundamental, sensibilizando a los consumidores y denunciando las situaciones perniciosas.

Además el informe contiene numerosas referencias interesantes de artículos y estudios sobre el tema en numerosos países.

Es en suma un estudio de lectura recomendable para todos los que participamos en el sector de la producción y distribución de alimentos.

Un saludo.